sábado, 12 de enero de 2013
Apfelstrudel
El origen de la masa del Strudel se encuentra en Arabia, desde donde fue llevado a Turquía, pasando antes por Egipto, Palestina y Siria. Las raíces de este pastel se sitúan en el árabe y armenio Baklava. Su receta pudo haber provenido de los soldados jenízaros del Imperio otomano que, tras la conquista de Bizancio en el año 1453 sobre los Balcanes, se dirigieron hacia Viena. La cocina vienesa desarrolló este plato y lo refinó hasta llegar a ser lo que conocemos hoy en día. El éxito de este postre hizo que posteriormente su receta se popularizara en todos los países del antiguo Imperio austrohúngaro.
La receta a continuación es una receta para una ración pequeñita de 4 personas, para poderlo tomar recién hecho y que no sobre nada.
Ingredientes para la masa
75 g de harina
40 g de agua templada
10 g de clara de huevo
1 tapón de aceite
una pizca de sal
Ingredientes para el relleno
2 manzanas (unos 250 g) cortadas en láminas finas
20 g de azúcar moreno
5 g de avellanas molidas
5 g de almendras en trozos
5 g de pan rallado
canela en polvo al gusto
Para empezar a dar forma al Strudel conviene que la masa esté a temperatura ambiente y reposada, se puede hacer a media mañana o justo después de comer. De esta manera, cuando montemos el pastel, tendremos la masa en su punto perfecto.
Mezclar los ingredientes líquidos para la masa y añadirlos a la harina, ya mezclada con la pizca de sal. remover con una cuchara, hasta que estén los ingredientes integrados y después continuar con la mano. Amasar hasta que la masa se torne homogénea y elástica. Hacer una bola y pintar ligeramente con aceite. Dejar reposar en un cuenco tapado con un film transparente, hasta que queramos preparar el pastel.
Para montar el pastel, comenzamos mezclando los ingredientes del relleno. Cortar en láminas finitas las manzanas, añadir el azúcar, los frutos secos, el pan rallado y la canela. El Apfelstrudel tradicional lleva, además, pasas (en este caso añadiríamos unos 10 g de pasas) y unas gotitas de ron.
Antes de dar forma a la masa, enharinamos la superficie de trabajo. Cogemos la bola de masa y dejamos que se alargue por su propio peso, ayudándole a alargarse con el movimiento de las manos. De esta manera, conseguimos una lámina mucho más fina que si amasamos con el rodillo. Tenemos que tener cuidado de que no se nos doble sobre sí misma la masa y se pegue. Cuando esté grande y ovalada, la apoyamos sobre la superficie enharinada y la rellenamos. La cerramos y la colocamos sobre una bandeja de horno engrasada.
Horneamos a 150º durante 40 minutos. A los 20 minutos, abrimos el horno y pintamos con leche y clara da huevo (basta utilizar dos cucharadas soperas de leche y una cucharadita de café de clara de huevo). Pasados los 40 minutos, subimos la temperatura del horno a 200º y lo horneamos 10 minutos más.
Antes de servir, espolvoreamos el Strudel con azúcar glace. A mí, además, me encanta acompañado de una bola de helado de vainilla.
¡Que tengáis un feliz fin de semana!
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Vaya, sin duda exquisito con ese relleno tan cremoso que se ve y una entrada muy ilustrativa, no sabía de su origen. Un saludo.
ResponderEliminar¿Helado de? ¿Será una confusión o algo novedoso? jeje, ni idea. Muy buena pinta, además no es muy complicado. A mí me encanta lo que sea mientras lleve manzana, qué rico. Besos! :)
ResponderEliminarMe pillas todas, jeje Helado de vainilla, en qué estaría yo pensando... :-P Un beso
EliminarCon leerse tus entradas es suficiente, jeje. Tiene que estar buenísimo con helado de vainilla, mientras aún esté calentillo... mmmmm! En este momento me conformaré con mis gominolas. XD
EliminarStrudel, helado, buena compañía, unas risas y seguro que sabe mucho mejor, me encantan estas recetas para compartir, feliz fin de semana, guapa!
ResponderEliminarNo conocía el origen del strudel, que interesante.
ResponderEliminarYo siempre como los postres de manzanas tibio y con helado de vainilla, creo que no hay cosa más rica.
Una delicia para soñar esta noche!
Besitos.
Me encanta!! Hace años que lo hacemos en casa y siempre deja todo con un olor a canela increible
ResponderEliminarUn saludo!
No conocía este dulce y me ha encantado, te quedó de lujo!
ResponderEliminarTiene una historia muy antigua, si aún se conoce hoy, será que está buenísimo, jeje!!
Besotes, guapa!
Aurélie
Que crujiente esa masa no?, nunca lo he probado, me quedo la receta, lleva manzana y todo lo que este echo con mazana me encanta, besos y buen finde para ti tambien
ResponderEliminar¡Qué delicia, te ha quedado fantástico! El strudel es uno de mis postres favoritos pero no conocía el origen de su masa: me ha encantado la introducción
ResponderEliminarBesos!
Que delicioso es este postre,de los más ricos...me encanta tibio y sin helado ummmmm
ResponderEliminarLa verdad es que así, en raciones pequeñas para compartir, queda ideal y tomado recién hecho con un helado de vainilla como tú nos propones impresionante. Bs
ResponderEliminarOlivia, la masa del estrudel debe estirarse con el dorso de las manos y debe quedar tan finita que a través de ella se debe poder leer una carta de amor.Le suelo poner también algunas uvas pasas.
ResponderEliminarBesosss desde Argentina
http://siempreseraprimavera.blogspot.com
Qué rico!!!me encanta.
ResponderEliminarOlivia es uno de mis preferidos¡¡¡¡¡ Y la historia del origen ma ha encantado. Eso si, con tu permiso me llevo la receta, porque aunque no te lo creas siempre me ha dado un poco de miedo ponerme con ella. Bss
ResponderEliminarVirginia "sweet and sour"
Me encanta que hayas hecho la masa casera! Aunque recurrir a la masa comprada es un recurso fácil para tener un Strudel en un momento, casera es mucho más rica :). Me encanta, con su relleno tan especiado... perfecto para el invierno.
ResponderEliminarUn abrazo
Que rico, y la masa te ha quedado realmente finita y crujiente, queda apuntada, a ver si me doy tanta traza como tu estirando la masa. Un abrazo.
ResponderEliminarbesosdecanelaymenta.blogspot.cpom
Que ganas de hincarle el diente, con lo que me gustan estos pasteles. Me apunto la receta.
ResponderEliminarUn besito desde Las Palmas.
Olivia, ¡¡me chifla el strudel!! Con helado o salsita de vainilla!! Y qué buena pinta tiene el tuyo :) :) Yo he probado con dos masas distintas, una lleva huevo, y otra no. Aunque realmente, como tampoco en todas las pastelerías o restaurantes sabe igual, según cómo lo hagas, se parece más al de uno u otro sitio, no es una de esas recetas en las que te cuesta tanto dar con el que te gusta, ¿verdad?
ResponderEliminarMe encanta lo de la ración pequeña :) Aunque en mi caso, a la familia de mi novio le encanta que haga una buena bandeja, ¡porque les gusta mucho! :P Y yo me quedo mi racioncita ;)
Nunca he puesto pan picado en el relleno, tengo que probar! Lo que sí que pongo son pasas, y una vez añadí piñones y ralladura de naranja, que no sé si es un poco sacrílego, ¡¡pero te aseguro que está muy bueno!!
gracias por compartir tu receta, me parece exquisita, y muy interesante la introducción sobre su origen,
ResponderEliminarBuen trabajo!! ;)
Saludos
que gran clásico y que buena inta tiene.
ResponderEliminarUfff, delicioso tibio y con helado... Bss
ResponderEliminarTe ha quedado de lujo, es un postre ideal. Un besazo.
ResponderEliminar¡Madre mía que riquísimo debe estar!. Me encanta ese corte tan jugoso.
ResponderEliminarBuen día
Que divino y rico postre, con la masa caserita, la verdad que tiene que estar de muerte, me ha encantado tanto el relleno, como la masa, una maravilla. Mil besicos
ResponderEliminarMuy apetitoso el "Apfels-Olivia", y parece bastante fácil, esto lo pruebo mañana mismo, tengo todos los ingredientes en casa, gracias por la receta, debe venir genial para las meriendas de estas tardes de invierno.
ResponderEliminarUn abrazote, Olivia.
Yo tengo ganas de probar la strudel, cada vez que la veo me apetece muchísimo. Me la apunto para después de la dieta. Un beso.
ResponderEliminarQue pinta más rica, esto tiene que estar de vício! Muy buena receta ;)
ResponderEliminarun beso
Tiene que quedar crujientito y bien rico... y el relleno toda una gozada!
ResponderEliminarNo tenía ni idea de que el origen del apfelstrudel era árabe. Siempre pensé en el como el dulce nórdico por antonomasia.
ResponderEliminarY ahora que lo comentas, si que es cierto que tiene mucha similitud con el baklava.
Me encanta este pastel, así es que cae seguro.
Como siempre Olivia,todo un placer seguir aprendiendo contigo.
Un abrazote.
LLevo mucho tiempo con ganas de hacer este dulce, y creo que tu receta y esas fotos me han dado el empujón que me faltaba, ¡qué pintaza!
ResponderEliminarCristina
Sensacional...muy rico. Las fotos preciosas.
ResponderEliminarBesos