Todas las recetas tienen su historia, y la de ésta es la siguiente...
Hace unas semanas llevé a una reunión familiar unos macarons que había hecho en casa. La hornada no había sido buena, pero había confianza. Estéticamente se veían preciosos, pero al morderlos, estaban algo chiclosos por dentro. Lo que no puede ser a estas alturas es que no sepa conseguir el punto 100% seguro, ¡es muy arriesgado!
Unos días más tarde, en casa, decidí hacer algunos macarons. Seguí la misma receta de siempre, e introduje en el horno varias hornadas a diferentes temperaturas. El crecimiento de los macarons fue algo distinto dependiendo de la temperatura, pero en cualquiera de los casos, salieron con la forma perfecta. ¿Y por dentro? ¡¡Perfectos!! Los estuve guardando muchos días, a ver si surgía algún evento al que llevarlos, pero nada, poco a poco nos los hemos terminado en casa, ¡qué rabia!
Este fin de semana pasado, me he puesto de nuevo a la carga y a mitad de receta me doy cuenta de que no tengo azúcar glace en casa. Lo hice yo con molinillo, pero el tema prometía poco. Algunas galletitas se conviertieron en macarons, pero muchas otras se rompieron y sólo llegaron a galletitas. Y, como no voy a volver a llevar macarons fallidos a ningún evento, se me ocurrió la transformación.
Ingredientes
70 g de claras de huevo
35 g de azúcar
colorante alimenticio verde
135 g de azúcar glace
100 g de almendras molidas
chocolate amargo con menta
Para macarons he visto mil recetas, pero a mí la que me funciona es siempre la misma y la tenéis aquí. En este caso, no hace falta dejar reposar las galletas antes de meterlas en el horno, porque no nos interesa especialmente que la costra se vea bonita. Además, de esta manera crecerán por dentro de una manera más homogénea y la costra se romperá con menos facilidad al pintarlas.
Para la cobertura de chocolate con menta, yo he utilizado unas chocolatinas ya con ése sabor, pero estoy segura de que si se machacan unas hojas de menta con un mortero y se mezcla esa esencia con chocolate, puede quedar delicioso.
El chocolate se deshace en una cazuela a fuego muy lento, idealmente al baño María. Se vierte con una espátula sobre las galletitas y se dejan secar sobre una rejilla. Ahora en verano, además, se meten en la nevera, para que el chocolate termine de solidificar.
¡Feliz día!
Espectacular!!! no solo debe estar riquísimo también te han quedado preciosas. El relleno se ve delicioso.
ResponderEliminarBesos.
Pues diste con la solución perfecta, chocolate con menta, como los famosos bombones, qué ricas!! Bs
ResponderEliminarUna historia genial, si llegan, puedes traerlas el sábado!
ResponderEliminarPues has salido airosa del percance, porque estas galletas se ven deliciosas, ahora has inventado un nuevo concepto de galletas!! Se ve divino ese color!!
ResponderEliminarBesoss
Resolviste la situación pero que muy bien. Yo todavía no me he puesto con ellos. Ya veremos, ya. Besos.
ResponderEliminarSoy más de menta que de chocolate :)
ResponderEliminarUn saludito
QUE DELICIA!!!!!!!! BESOS
ResponderEliminarHola Olivia!!! Ay.... el macaron, macaron. Eres una mujer con recursos, creo que en la cocina muchas nuevas recetas han surgido sobre la marcha y sin proponerselo. Una idea estupenda, me encantan tus macaron chocolateados!
ResponderEliminarBesikos!!!
Hola que calores, pero con buen ánimo de hacer estas galletas tipicas francesas y que seguro sería la alegría de todos.Besos
ResponderEliminarQue ricos y que bonitos
ResponderEliminarpreciosas fotos
bss
el contraste entre el verde y el marrón queda precioso!
ResponderEliminarhttp://juegodesabores.blogspot.com.es/
Pues viva tu idea, porque se ven deliciosos!
ResponderEliminarQué chulas, muy bien reconducido el tema, jeje. Aunque yo la menta y el chocolate los prefiero separados... eso sí, a mi madre le encantarían. Besos, guapi. Ah! Fui el martes a ver El Lago de los Cisnes en el teatro Compac de la Gran Vía. Me gustó un montón, me acordé de ti. :) Besos!
ResponderEliminarPues son todo un invento porque tienen una pinta fantástica. Del sabor ni hablamos, me encantan las almendras.
ResponderEliminarPues has tenido una idea espléndida.
ResponderEliminarY el contraste de sabores... yo no soy muy amiga de la menta, solo en los chicles;) el chocolate con menta me cuesta, pero en bombones, estas galletas tan delicadas me las tomaría encantada!!
El contraste de sabores tiene que ser fabuloso. El de colores... a las fotos me remito ¡¡fantásticos!!
ResponderEliminarBesos.
Que bonitas te han quedado y el colo, perfecto!! Bss
ResponderEliminarUna anécdota genial, y un truco estupendísimo (no sabes qué bien me hubiera venido en mis primeros intentos) para maquillar unos desafortunados y ricos, pero feos, macarons ;) Nunca se me había ocurrido!!
ResponderEliminarUn besito!!!!
Estupenda receta.
ResponderEliminarYo tengo en mente hacer pronto macarons y me viene bien porque leer errores y luego ver solucionarlos es bueno.
Acabo de descubrir el blog, me encanta.
Pásate por mi blog de cocina, tengo un buen sorteo: AQUÍ
¡Hola Olivia! ¿Dónde puedo conseguir el colorante alimenticio verde y el chocolate amargo con menta?
ResponderEliminar¡Gracias!
Hola Olivia!
ResponderEliminarYa veo que sí te gusta mucho la menta! jaja. Estas galletas tuyas tienen una pinta genial. Y ya he tomado buena nota de que siempre te salen los macarons, así que el día que me decida, cogeré tu receta!
hasta pronto! Cristina
Una idea muy muy original!!!
ResponderEliminarY colorida!!!
Unas galletas muy originales, a mi me encanta los macarons, te invito a mi blog, un saludo sole
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