Año nuevo... y mientras escucho música de Strauss (todos: el padre, el hijo, el hermano, el otro hermano...) he preparado unas madalenas para el postre.
He seguido mi receta ligera de madalenas, pero le he añadido un chorrito de aceite de oliva virgen.
Para recubrirlas he utilizado el glaseado de queso mascarpone de la tarta de Nochevieja. Le he añadido canela para que sepa a Navidad y, para decorar, trocitos de chocolate, que compré en mi último viaje a Alemania. ¡Están riquísimos!
Para darles el toque final, se pueden meter en cestitas de chocolate. Para cada cestita se necesitan dos onzas de chocolate negro y una cápsula de papel.
La madalena de la foto es para mi padre, que hoy es su santo.
¡Feliz 2012!
¡Hola Olivia! Vengo directamente desde En danza y Milena no defrauda: tu espacio promete... Y yo me quedo por aquí que tengo mucho que aprender.
ResponderEliminarBienvenida al bloguerismo. De otra bloguera principiante.
Bonito blog y estupendas esas magdalenas, también vengo desde en danza, y me quedo como seguidora, esto promete
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