Helado de cerezas y mascarpone {la imaginación y el subconsciente}

Todos los días procesamos mucha información, vemos y oímos todo tipo de cosas. Referente a la comida, ojeo (de ojo :-)) una gran cantidad de fotos que ni siquiera sé que he visto, al menos, no mi yo consciente, aunque está claro que ahí, en algún sitio escondido de mí, están.

Cuando pienso en recetas, lo que más me gusta no es hacer búsquedas en libros y webs, sino en mi cabeza. El otro día estuve haciendo un ejercicio de éstos y decidí hacer un helado de cerezas. "Qué cosa más original, no lo he probado nunca, y no sé por qué no se suele hacer si es algo que obviamente tiene que estar riquísimo." Esto es lo que pensé y me puse a ello.

Resulta que la receta no es tan original. Ya sé que todos lo sabéis. Me pasa constantemente. Y es que no me doy cuenta de que no estoy inventando, sino buscando en todas esas fotos que no sé que he visto pero que ahí están. ¿Está ya todo inventado? Espero que no, y espero alguna vez ser capaz de cocinar algo que, tras hacerlo y buscar en Internet, no encuentre mil referencias de ese plato.

De momento, os dejo con lo que fue mi receta, que me ha gustado más de lo que podía pensar.

Ingredientes
* 200 ml de nata
* 100 g de mascarpone
* 100 g de cerezas
* 75 g de leche condensada

Se quita el hueso de las cerezas y se trituran con ayuda de una batidora, junto con el queso mascarpone y la leche condensada. Yo no he querido machacarlas mucho, para tener tropezones. Si todos los ingredientes están a temperatura ambiente, el resultado será como una pasta de dientes homogénea. Si se añaden los ingredientes fríos, se consiguen unos pequeños grumitos en el mascarpone que luego son una delicia en el helado.

Por otra parte se monta la nata y finalmente se mezclan todos los ingredientes, que se reparten en una fuente Pyrex. Se mete la preparación en el congelador y se saca 10 minutos antes de servir.

Precisamente, Paula (de En mi enredadera) publicó en su entrada de ayer un recopilatorio completo de trucos y reglas para hacer un buen helado.

Ya se acerca el verano peligrosamente... ¡Feliz día!