Hoy he tenido la excusa perfecta para hacer una receta que siempre me da pereza. Y, ahora que la he hecho, no sé por qué esa pereza... El merengue, para que no se tueste, hay que tenerlo en el horno a baja temperatura durante mucho tiempo, pero la elaboración es muy sencilla.
Ingredientes
75 g de clara de huevo (aprox. 2 huevos)
115 g de azúcar glace
un chorrito de limón
cremor tártaro
Para estos merenguitos, he utilizado un merengue francés, que es el que se hace en frío, montando las claras a punto de nieve y añadiendo el azúcar.
Con ayuda de una batidora eléctrica, se sube a punto de nieve las claras de huevo con un poco de cremor tártaro y un chorrito de limón. Cuando dando la vuelta al recipiente éstas no se caigan, se añade el azúcar glace poco a poco, para que las claras no se bajen.
Se introduce el merengue en una manga pastelera y se da forma a pequeños merengues sobre una bandeja de horno con papel sulfurizado. La cantidad de esta receta es exáctamente para una bandeja, repleta de merenguitos, así que haz las formas bien juntitas.
Se hornea a 75º durante 3 horas y media.
¡Feliz día!
te quedaron estupendos!! son exquisitos.....Besss
ResponderEliminarMe gustan mucho los merengues, y todo el juego que dar :). Tan blanquitos, tan dulces, tan suaves! Monísimos :)
ResponderEliminarUn abrazos
Mi querida amiga, que preciosidad de merengues son un capricho que tengo que hacer, te han quedado perfectos y seguro que son una delicia. Mil besicos tesoro
ResponderEliminarMe encantan los merengues. Me da pereza y dolor de bolsillo encender el horno tanto rato, pero mira, un día es un día... y valen la pena!
ResponderEliminarTe querìa decir Olivia que estos merenguitos se ven tan pulcros con ese luminoso blancor que recuerda la ternura de bebé. Imagino que te inspiraste en tu muñequita y te quedaron divinos.
ResponderEliminarDe nuevo besitos y todo lo mejor :)