Pan de molde

El otro día no teníamos pan en casa y queríamos uno rápido para la comida. La solución: un pan de molde.

En los años 10 del siglo XX se inventó la primera máquina de hacer pan de molde (sliced-bread) en los Estados Unidos, pero no fue hasta los años 20 cuando se empezó a comercializar a mayor escala y en los años 30 se anunciaba a lo largo de todo el país. Como el pan de molde se ofrecía en rodajas uniformes y delgadas, se comenzó a consumir más cantidad de pan y con mayor frecuencia.

Ésta es una receta sencilla, que no lleva mucho tiempo y que da un resultado delicioso. A propósito dejé parte sin consumir durante algunos días, para ver si duraba bien, y puedo asegurar que al tercer día seguía rico (me hubiera gustado aguantar más, pero ya me lo quería terminar!!).

Ingredientes
300 g de harina
100 g de agua
3 g de levadura seca de panadero
60 g de leche
30 g de huevo
20 g de azúcar
20 g de mantequilla
5 g de sal

Muchos comentáis que os queréis animar a hacer pan. Este es perfecto para iniciarse, pues los tiempos de fermentación son bastante regulares a lo largo del año y el amasado no influye demasiado en el resultado, al menos no tanto como en los panes de masa madre.

En un recipiente se mezcla la harina, el agua y la levadura y se dejan reposar 30 minutos. A continuación se añaden el resto de ingredientes y se amasa hasta que la masa quede homogénea. Os dejo un vídeo con una explicación del amasado más sencillo. Además de lo que comentan en el vídeo, si la masa se pega a las manos, yo os aconsejo que no añadáis harina, sino que sigáis amasando hasta que la masa se os despegue. De lo contrario, os puede quedar una masa muy prieta. Se deja reposar la masa, en forma de bola durante una hora.

Pasado el tiempo de reposo, se extiende la masa y se enrolla (tipo brazo de gitano). Se introduce en un molde alargado y se deja reposar 30 minutos más.

El pan se hornea a 200º durante unos 25-30 minutos.

Para conservarlo varios días, se mete en una lata o en un tupper. Es importante envolverlo antes con un trapo o con un papel de cocina pues, si no, por la humedad, lo consumirán los hongos en poco tiempo.

¡Feliz fin de semana!